Durante esta etapa me dedicaba a crear envases funcionales y sostenibles para cosmética y alimentación, siempre adaptados a las normativas del cliente. Usaba Cimpack a diario para dar forma a las estructuras, preparar troqueles y asegurar que todo encajara a la perfección en el proceso de producción. Fue una experiencia muy técnica, donde afiné tanto el ojo de diseñador y donde puse en práctica la atención al detalle en la que me insistieron cuando estudié Preimpresión digital.